Nuestra piel se renueva y regenera de forma natural cada 28 días, pero con el tiempo y en determinados momentos de la vida, adolescencia, embarazo, menopausia, etc., este proceso se vuelve irregular y más lento; provocando la aparición de alteraciones cutáneas: acné, brillos, poros dilatados, arrugas, tono apagado, manchas pigmentarias, etc.
Mediante la aplicación de agentes quimioexfoliantes se favorece la eliminación de las capas externas de la piel, actuando a diferentes profundidades del tejido cutáneo a partir de varios mecanismos de acción:
Diagnóstico personalizado
La selección del peeling dependerá de la naturaleza del caso a tratar y especialmente del fototipo. El diagnóstico previo es fundamental para poder evaluar posibles precauciones y contraindicaciones que se pueden presentar durante el tratamiento.